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Rubi
Rubi: En el medio de Rubí reina una pelea recurrente entre el deseo de toda mujer de hallar el verdadero amor y una obsesión desesperada por el dinero. Más allá de que el destino le ha negado una aceptable circunstancia económica, en cambio la ha favorecido con una extraordinaria hermosura física, y Rubí está decidida a usarla para casarse con un hombre rico que le brinde la vida de lujos a la que aspira.
Rubí estudia en una facultad privada por medio de una media beca y al acompañamiento de su hermana Cristina, quien trabaja duramente para contribuir a su madre a sostener su lugar de vida.
En la facultad, Rubí se hace amiga de Maribel, una chica millonaria, pero dulce y simple, a quien un incidente dejó discapacitada de una pierna. Maribel piensa que en Rubí encontró, más que una amiga, una hermana, y la quiere sinceramente, sin entender que el aprecio de Rubí está envenenado por la envidia.
Cuando la hermosa joven visita la mansión de su amiga, se convence de que esa es la clase de vida que ella merece, y va a hacer lo que sea primordial para conseguirla.
Maribel, una muchacha tímida gracias a su defecto físico, pasa horas con su PC conversando por Internet con un jóven llamado Héctor, y poco luego se hacen novios si haberse visto jamás. Cuando por fin se conocen en persona, Héctor sobrepasa la incapacidad de Maribel y le pide que se case con él. Maribel permite, feliz y enamorada.
Héctor muestra a Rubí con su mejor amigo, un joven médico ortopedista llamado Alejandro, y además entre ellos nace un profundo amor. Maribel, al saberlo, siente que su esa es completa. Además Rubí es feliz, ya que además de estar enamorada de Alejandro, piensa que por fin la vida le va a hacer justicia cuando se case con un médico guapo, rico, y que también la adora. Es por esto que su decepción es enorme cuando se entera de que la familia de Alejandro no tiene fortuna.
Rubí debe seleccionar entre casarse con el hombre que quiere y su atormentado anhelo de ser rica y, aunque sabe que quizás jamás llegue a su historia otro amor como éste, rompe su deber.
Con el corazón despedazado, Alejandro se aleja de ella para toda la vida y se dedica en cuerpo y alma a su profesión. En este momento, Rubí está más decidida que jamás a casarse con un millonario, y para conseguirlo está preparada para cometer la más vil de las traiciones: robarle a Maribel el cariño de Héctor.
No obstante, aunque su sueño de lujos y riqueza se hace situación al casarse con Héctor, Rubí va a tener por último que estudiar una dolorosa lección: que la vanidad, el orgullo y la avaricia son errores terribles, y la justicia divina es insuperable.